El capitán del Irízar se niega a abandonar el buque

Cumple así con «una antigua tradición naval». Un voraz incendio destrozó casi por completo la embarcación. Esperan en Puerto Madryn la llegada de la tripulación. Las primeras imágenes de la tragedia

El capitán del buque Almirante Irízar continuaba esta tarde solo a bordo del barco incendiado, ya que se niega a abandonar la nave «cumpliendo con una antigua tradición naval».

El capitán de fragata Guillermo Tarapow resolvió permanecer a bordo del buque, mientras las otras casi 300 personas que se encontraban en la embarcación eran evacuadas por orden de él.

En este sentido, el jefe de prensa del Ministerio de Defensa, Jorge Bernetti, destacó la actitud del capitán Tarapow, quien -según dijo- resolvió quedarse en su puesto «cumpliendo con una antigua tradición naval».

El rompehielos estaría prácticamente destruido. Pese a que en un primer momento se temió su hundimiento, el vicecomodoro Enrique Gómez Olivera negó que esto pueda suceder. «Hay aviones de la Fuerza Aérea sobrevolando la zona y el guardacostas Thompson realiza un relevamiento del incendio», reveló.

Si aclaró que todos los tripulantes ya están a salvo. «Estarían llegando esta tarde a Puerto Madryn», dijo.

El siniestro se declaró cerca de las 22 del martes en el compartimiento de los generadores y la orden de evacuación fue dada una hora y media más tarde cuando el comandante de la nave, el capitán de fragata Guillermo Tarapow, consideró que el fuego no podía ser dominado y ponía en peligro a la tripulación.

Un petrolero panameño y un pesquero uruguayo acudieron rápidamente a la zona y auxiliaron a los náufragos. La Fuerza Aérea envió un avión Hércules a la región para brindar apoyo.

A su vez, la Marina ordenó que zarparan de inmediato hacia la zona las corbetas Grand Ville y Robinson, apostadas en Mar del Plata. En tanto, un avión P-3 «Orion» de la Armada sobrevuela el lugar con apoyo de un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina y un Caza de la Prefectura Naval Argentina.

La embarcación es utilizada para el abastecimiento de las bases antárticas argentinas y de otros países. En esta ocasión había partido de Buenos Aires el pasado 12 de diciembre para una misión especial en el Continente Blanco y tenía previsto arribar a la Capital argentina en los próximos días.

Antecedentes que presagiaban la tragedia
Pese a que se trata de un barco de rescate, en varias oportunidades el Almirante Irízar estuvo en riesgo, lo que presagiaba el accidente de esta madrugada.

En 2002, por una tormenta de nieve y temperaturas de –35º, debió detener su marcha durante una operación el rescate al buque científico Magdalena Oldendorff. La presión de los campos de hielo sobre la nave generó temor entre su tripulación.

En esa oportunidad, ambos buques debieron esperar varios días para que cedan los hielos y poder continuar su camino.

Santiago, un visitante ocasional del Irízar en 2004, contó a Infobae.com que durante su estadía a bordo, los tripulantes manifestaban su alegría por haber salido con vida de una tormenta de nieve que destrozó los laboratorios y otras salas del buque.

“Hasta realizaron un video con los cuartos totalmente destrozados”, contó Santiago, quien reveló que el mismo estuvo acompañado por el tema de Diego Torres Color Esperanza.

Fuente: Télam

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