Entre ellos disputaron dos finales mundiales en los últimos 20 años. En el ’86 el festejo fue para el equipo albiceleste; pero en el ’90, los europeos se quedaron con la victoria en el OlÃmpico de Roma. El mundo futbolÃstico palpita este choque como el de mayor atracción del Mundial.Tras el encuentro Argentina-Holanda disputado en la primera fase, el choque del próximo viernes entre Alemania y Argentina, en cuartos, es el segundo del Mundial 2006 con historia finalista.
El partido de enorme atractivo que se disputará en BerlÃn tiene como valor agregado el hecho de que ambos forman parte del reducido grupo de favoritos, Alemania, como anfitrión y por su crecimiento durante los primeros cuatro partidos de la competición, y Argentina, por la goleada ante Serbia y Montenegro (6-0) y su equilibrio y solidez en el resto de los encuentros.
Un Alemania-Argentina en cuartos de final hace agua la boca a estas alturas del Mundial, que se pone al rojo vivo al enfrentar a las selecciones de paÃses que han ganado tres y dos tÃtulos mundiales, respectivamente.
Pero, además, porque han disputado entre ellos dos finales en los últimos 20 años con protagonistas en el campo de la talla de Maradona, Rummenigge, Valdano, Klinsmann, Burruchaga y Matthaeus, entre otros, en memorables partidos disputados en el estadio Azteca de México (1986) y el OlÃmpico de Roma (1990).
Y porque han ganado un Mundial cada una, el primero con Carlos Bilardo en el banquillo y el segundo con Franz Beckenbauer como estratega.
La primera vez fue el 29 de junio de 1986 en el Distrito Federal de México, en el gigantesco estadio en el que Maradona habÃa marcado una semana antes un gol con «la mano de Dios» y otro considerado el más bello de la historia de los mundiales contra Inglaterra en cuartos.
Los argentinos se habÃan puesto en ventaja con los tantos de José Luis Brown (m.22) y Jorge Valdano (m.56). El triunfo parecÃa asegurado para los albicelestes, pero los alemanes capitalizaron dos jugadas iniciadas con el balón parado, descontaron por intermedio de Karl Heinz Rummenigge (m.74) e igualaron por medio de Rudi Voller (m.81).
La robustez mostrada por los argentinos en todo el Mundial parecÃa resquebrajarse, pero un pase quirúrgico de Maradona a Jorge Burruchaga y el suave remate de zurda de éste frente al dubitativo arquero Schumacher dieron la victoria al equipo sudamericano a falta de seis minutos para el final.
Beckenbauer no podÃa salir de su asombro y frente a 114.000 espectadores los argentinos celebraban su segundo tÃtulo mundial, marca que igualaba la de los alemanes en ese momento.
Cuatro años después, en Italia’90, Argentina llegaron a la final gracias al arquero Sergio Goycochea, un especialista en parar penales que pocos dÃas antes habÃa dejado en el camino a la selección anfitriona.
El partido no entró en la historia por su juego, pero si por los insultos de Maradona al público cuando éste pitaba mientras se escuchaba el himno argentino, por las expulsiones de los argentinos Monzón y Dazotti y por una discutida decisión arbitral.
PodrÃan haber jugado horas sin marcar un tanto, pero el mexicano Edgardo Codesal marcó un penal a los 85 minutos, por una presunta falta de Roberto Sensini a Rudi Voller, y Andreas Brehme anotó el gol de la victoria y del tÃtulo.
Beckenbauer se habÃa tomado una revancha. Maradona fue llorando a recibir su medalla, mientras que Bilardo pedÃa al resto de los jugadores que lo rodearan para que no lo vieran.
Dos finales memorables, que el mundo futbolÃstico comienza a repasar durante estos dÃas previos al choque de mayor atracción del Mundial. En cuartos, por lo cual, uno de los dos equipos se despedirá de la competición el mismo viernes.
Fuente TERRA