Hace un tiempo atrás Rapidshare era lo mismo o mejor que Megaupload, era un sinónimo de almacenamiento de archivos online. No hacia falta pensar en subir el archivo a otro lugar y en 2002 era sin dudas la primera opción a la hora de hacer un respaldo de nuestros archivos.
Pero el gran éxito del sitio en pocas palabras logro que poco a poco comenzara a estar en la mira de la ley y es que muchos usuarios comenzar a utilizar Rapidshare para subir archivos con derechos de autor tales como música, películas, programas y cientos de cosas más que están protegidos por copyright. Aunque el golpe definitivo y que marcaría un antes y después, irónicamente fue cuando dejo de existir su competencia directa: Megaupload.
Poco a poco los problemas legales se fueron sumando, aunque evidentemente queda más que claro que no eran del mismo nivel que Megaupload, pero a pesar de que la compañía agregaba filtros y eliminaba archivos sin parar, aparecía un nuevo «enemigo» al frente y este era Dropbox y Google Drive.
Servicios de almacenamiento en la nube que hacían las cosas considerablemente más fáciles para los usuarios y no tenían las restricciones que mantenía Rapidshare, aparte de tener una considerable presencia en los dispositivos móviles, hizo que poco a poco uno de los sitios que era el más visitado del mundo, terminara ahora con una cantidad de visitas muy pobre, sin poder sostener el modelo de negocio y teniendo el 31 de marzo que cerrar de forma definitiva.