Invertir no es lo mismo que ahorrar. Ahorrar es no gastar el dinero para poder acumularlo. Puede ser debajo del colchón o, más recomendable, depositado en algún instrumento financiero que pague interés, lo que contribuirá a que acumule todavía más. Invertir, en cambio, significa arriesgar parte de ese dinero con la esperanza de ganar más a cambio. Podrá tener la posibilidad de ganar mucho pero también la posibilidad de no ganar nada e incluso de perder el dinero invertido. La diferencia entre ahorrar e invertir es, precisamente, esa incertidumbre o “riesgo”. ¿Por qué vas a correr un riesgo con tu dinero? La respuesta es porque buscas mayor rentabilidad. Lo hemos visto en películas como El lobo de Wall Street: uno puede ganar mucho dinero en la Bolsa, por ejemplo, si sabe cómo.

Cada vez son más personas las que, si tienen la suerte de disponer de un capital para invertir, se atreven a ser ellos mismos los que gestionen su cartera de valores. El auge de las redes sociales y de la informática y las telecomunicaciones permite ahora estar informado en tiempo real con un coste reducido. Así, tanto la banca tradicional como empresas especializadas ponen a disposición de los clientes plataformas tecnológicas que nos facilitan ser nuestros propios brókeres.
 Lo más importante es tener clara nuestra estrategia y nuestros objetivos. Desde Bolsas y Mercados recomiendan “definir con precisión qué riesgo está dispuesto a asumir, o dicho de otro modo, qué nivel de beneficio/pérdida espera aplicar a dicha inversión”.

Algunos programas y páginas web con los que invertir en Bolsa:

Impok: “Un espacio de encuentro entre inversores particulares y gestores profesionales” en el que se puede conocer en tiempo real las decisiones de los distintos miembros del mercado. Incluye además aplicaciones gratuitas en iPhone y Android para el inversor particular
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Metatrader 4: Más allá del análisis y la estrategia para las que están pensadas otras, esta herramienta está desarrollada especialmente para la operativa del trader. Es decir, para comprar y vender valores en tiempo real. Es gratuita e incluye aplicaciones no solo para PC, sino también para móviles iPhone y Android.

Metastock: En la misma línea que Metatrader, pero de pago. Es una de las herramientas preferidas de los traders profesionales, pero también incluye programas y materiales de entrenamiento (también de pago). Su precio lo hace aconsejable para personas que se dediquen de forma profesional a la Bolsa.

Si estás decidido a poner tus ahorros a ganar en inversiones necesitarás hacer un poco de investigación desde tu P.C. sobre los mercados y sectores con mayores previsiones de arrojar beneficios.

América latina, por ejemplo, se ha convertido en una de las zonas del mundo con mayores posibilidades empresariales, un hecho que supone ya, y supondrá en el futuro, un crecimiento económico significativo para los países que la integran, segun el Índice de Inversiones Globales de la reconocida revista Bloomberg Markets.
República Dominicana en particular, es, según una selección hecha por el diario digital Huffington Post de Washington, uno de los cinco lugares ideales para adquirir una segunda vivienda para vacacionar o comprar propriedades en venta para rentarlas a largo plazo. Esta colocada en el tercer lugar, por encima de España y Colombia. Los diez millones de turistas a los que el país avanza como meta necesitarán alojamientos, infraestructuras y servicios, es decir, inversiones que requieren ser atraídas, mediante la promoción de las características y facilidades, que son las que han enamorado a los empresarios que eligen a República Dominicana como país de destino para invertir. Como Eric Trump, por ejemplo, hijo menor del empresario estadounidense Donald Trump. En el país se ofertan propuestas inmobiliarias turísticas de todas las categorías y en las diferentes regiones incluyendo Punta Cana, la zona turística más desarrollada del país; Puerto Plata, la más desarrollada para los jubilados, y Samaná, cuyo principal atractivo es la reproducción de las ballenas jorobadas, lo que lo convierte en “un lugar único un poco fuera de lo común”.