El teletrabajo se está convirtiendo en una opción cada vez más factible dentro del mundo laboral: no solo aporta comodidad al trabajador, ahorra en desplazamientos y aumenta la productividad, sino que le proporciona al trabajador la posibilidad de crear un ambiente óptimo para desarrollar las tareas. Pero para ello, necesita de las herramientas adecuadas que le permitan trabajar desde casa. ¿Cómo montar nuestra propia oficina en casa?
Herramientas básicas para poder trabajar desde casa
A día de hoy, resulta una obviedad indicar un ordenador como herramienta necesaria para trabajar desde casa. Efectivamente un ordenador y una buena conexión a Internet es obligatorio, pero a la hora de concretar, éstos deben ser portátiles y con conexión wifi.
Para optimizar cada segundo de teletrabajo, mucho mejor optar por el “triplete de la movilidad”: comprar una Tablet, ordenador portátil de gran tamaño y un móvil con buena pantalla. ¿Por qué? Porque aunque trabajemos desde casa, la movilidad formará tarde o temprano parte de nuestro trabajo, y debemos asegurar que estemos igual de cómodos en todo momento.
“Aunque trabajemos desde casa, nunca nos evitaremos los desplazamientos laborales: debemos estar preparados para ello”
Un portátil de gran tamaño nos permite trabajar desde casa con la funcionalidad de un ordenador de sobremesa pero con la garantía de que en el caso de que tengamos que acudir a la oficina, podemos movilizar el ordenador sin inconvenientes.
Una Tablet es ideal para aquellos desplazamientos de improvisto que nos descuadran pero en los cuales no queremos perder horas de trabajo: desde el transporte público o desde la sala de espera de la consulta médica podemos continuar con nuestros proyectos con comodidad y sin inconvenientes.
Por último no hace falta que indiquemos la utilidad del móvil. En todo momento nos puede mantener comunicados y poder consultar en él tareas “menores” como el revisado de mails o la lectura de informes.
Un entorno adecuado y cómodo
Además de la infraestructura tecnológica, el siguiente punto indispensable para la adaptación del entorno de trabajo en casa es una buena silla.
De media nos vamos a pasar ocho horas frente al ordenador, y las oficinas tienen en cuenta este factor con sillas anatómicas y ergonómicas, pero podemos olvidarlo en casa pensando que cualquier asiento nos puede valer: error. Una silla preparada para su uso laboral nos evita dolencias, incomodidades y aumenta la productividad, que es lo que buscamos y pretendemos a la hora de crear nuestro despacho.
“Debemos evitar aprovechar sillas y mesas de casa y comprar material de oficina óptimo para el trabajo desde casa”
Otros complementos como un reposapiés, una lámpara articulada y una mesa amplia que permita tenerlo todo a mano nos ayudará a que estemos inmersos en el trabajo sin distracciones y sin incomodidades.
Elementos que hagan agradable la estancia
Hay que buscar el equilibrio entre un entorno apacible y un entorno que nos recuerde que estamos en un centro de trabajo. Una decoración excesiva o que nos traslade a nuestros momentos de ocio puede evadirnos de las tareas, mientras que un entorno frío puede relacionar esa estancia en la que trabajamos como una zona que nos causa rechazo dentro de la casa, y cada rincón de nuestra casa debe ser siempre parte de la sensación confortable que causa el hogar.
Tonalidades neutras en blanco y negro pero que contrasten con alguna maceta, y espacios diáfanos pero luminosos son los más recomendados dentro de la casa para establecer nuestro espacio de teletrabajo.