Aunque el crowdfunding ha tenido un mayor peso en la última década, lo cierto es que ya existía mucho antes, pues por los noventa muchos grupos musicales consiguieron lanzar su disco a la venta utilizando este sistema.
Sin embargo, no fue hasta mediados del 2000, con la llegada de internet a la mayoría de los hogares, cuando comenzó a tener un mayor peso. La llegada de internet no solo hizo mucho más fácil que la gente estuviera al tanto de que nuevos proyectos eran lanzados con este modo de financiación, sino que además permitía que gente de todo el mundo pudiera participar.
De este modo, si se lanzaba un proyecto de crowdfunding en Estados Unidos, internet permitió que gente de cualquier continente pudiera participar, haciendo un solo clic. Esto hizo posible muchos proyectos como el comienzo del trabajo en la realidad virtual o que se lanzarán muchos productos que han renovado el campo tecnológico, como por ejemplo telescopio espacial ARKYD que una vez lanzado al espacio es de acceso público para todo aquel que quiera apreciar la Tierra desde el espacio o el reloj 3Doodler, un bolígrafo que por primera vez en la historia permitía hacer dibujos en tres dimensiones.
Esto no hubiera sido posible sin los conocidos mecenas, quienes aportaron un capital mediante el modelo de crowdfunding a cambio de una pequeña recompensa. El éxito de este modelo de financiación ha recorrido todo el globo, y cada año se lanzan miles de iniciativas con esta propuesta. Algunas logran llegar al público y otras se quedan en el olvido.
El gran crecimiento de esta iniciativa de inversión supuso el nacimiento de otras tantas, como por ejemplo el crowdlending, donde en este caso personas particulares y empresas podrían invertir en iniciativas de otras empresas. Aunque es una iniciativa prácticamente nueva, y con muy pocos años de vida, la verdad es que ha sido muy bien acogida en el sector empresarial, ya que por un lado se ha convertido en un modelo de negocio de algunas empresas que gestionan todo el proceso, las empresas que tienen el proyecto en marcha necesitan el capital necesario para sacarlo adelante y los inversores obtienen un pequeño beneficio económico por su inversión.
¿Surgirán en el futuro nuevas iniciativas de financiación que sean todavía mucho más favorables a los inversores y a los emprendedores?