El conocido como ‘ojo de halcón’ empieza a tener un uso adicional dentro del circuito de la WTA para el que fue concebido en sus inicios. El avance de la tecnología permite ya que no solo se le saque partido en acciones comprometidas e imperceptibles para la vista humana.
Sus imágenes están también al servicio de los entrenadores, que en conexión con SAP HANA disponen ahora de datos estadísticos en tiempo real del partido en cuestión. La forma de interpretar el juego está cambiando para siempre porque con tanta información se puede variar sobre la marcha la estrategia en función de la forma de actuar del rival. La estadística llega con apenas 20 de retardo a los ‘tablets’ y ‘smartphones’ y cada vez son más los técnicos que ven una ventaja a la relación cada vez más estrecha que conforman el deporte y la tecnología.
Antes de la cita de Miami, había unos 30 ‘coaches’ pendientes de sus aparatos y en Cayo Vizcaíno se sumaron otros 15 más. El ‘big data’ almacena también datos pasados para saber cómo encarar un torneo o una fase de la temporada concreta. Sirva de referencia un ejemplo concreto. Tras analizar el saque de una tenista y en función del efecto que le da a la bola con el viento en un día concreto, se puede saber con exactitud en qué punto colocarse al resto para impactar la pelota en las mejores condiciones posibles. «Es genial ver cómo la tecnología puede ayudar. Ahora podemos contribuir no solo a que las tenistas peguen mejor a la pelota sino también las podemos ayudar a prepararse mejor», dijo Jenni Lewis, uno de los responsables del proyecto.
Aquí no acaba su ambición ni la del ‘big data’ porque antes de que la WTA baje el telón está previsto que se incorporen sensores en las raquetas y la ropa, similares a los que se usan a la hora de desarrollar un videojuego para hacer más realistas las peculiaridades de cada jugador. Estamos ante una revolución que alterará de igual manera las apuestas de tenis, tal y como se puede apreciar aquí: http://extra.bet365.es/news/es/Tenis
Nadal y su raqueta inteligente
Algunos como Rafa Nadal ya usan la tecnología incorporada a su raqueta. El español lleva sensores en la empuñadura de su Babolat, sin que suponga un peso añadido. “Sé que para jugar bien necesito colocar 70% de mis tiros de derecha y el 30% de los reveses”, afirmó en pleno Open de Australia.
Nadal solo necesita activar un interruptor para que cada uno de sus golpes quede registrado y almacenado durante 6 horas y que por Bluetooth se trasladen a otros dispositivos. Se trata de una herramienta adicional para valorar el rendimiento en función de los golpes, los errores y la técnica, entre otros factores. A corto plazo, no ha supuesto una mejoría para Nadal en cuanto a resultados. No le acompañaron en Australia ni en la gira por Sudamérica, pero todo puede cambiar de cara a le temporada en tierra por Europa. Aquí se le puede ver entrenando con una Babolat de última generación.