Desde hace unos años, si hay una técnica multimedia que se ha convertido en estrella indiscutible de todo evento, fiesta o celebración es el mapping. Al igual que ocurre con los belenes o con las representaciones pastorales, ya no concebimos la Navidad sin que nuestro municipio o alguno cercano celebre un mapping en la fachada de alguno de sus edificios emblemáticos, de igual forma que los servicios mapping para eventos se han hecho más que célebres para trasladar esa atracción a una feria o para promocionar una marca.

¿Cuáles son las claves del éxito del mapping y por las cuales hoy día está asentado como técnica audiovisual?

Un efecto estimulante

Un mapping bien realizado es un estímulo continuo de luz y sonido que, además, se suele celebrar en entornos monumentales y artísticos. Esto se traduce en un constante reclamo para el espectador, el cual mire donde mire, va a recibir un mensaje para sus sentidos.

Esto, en plena era multimedia y donde la mirada la dirigimos hacia aquello que nos resulte atractivo, significa responder a todos los estímulos que demandamos de un acto exitoso y que realmente nos apetezca ver como para estar atentos de sus horarios y de su lugar de celebración.

 Un reclamo de éxito

No debemos obviar que se trata de un reclamo de éxito allá donde se celebra. Como público hemos recibido al mapping como algo digno de ver y algo que nos llama la atención. Por ello, ayuntamientos, comités de fiestas, empresas y otras organizaciones si no quieren arriesgar y asegurarse la visita de público que venga atraídos a un evento por su propio pie, acuden al mapping como su mejor estrategia.

Sólo tenemos que pensar cómo de los pocos que existían hace sólo cinco años a cuántos copan fiestas populares u otras celebraciones en un solo año: desde los citados navideños hasta incluso en desfiles de moda etc. Pocos son los Ayuntamientos que queden sin que en su fachada se haya proyectado un mapping.

Un evento memorable

Cuando una empresa, organización etc. realiza una importante inversión en medios que lleguen al público, ya sea como espectáculo, entretenimiento o como técnica de marketing, lo menos que espera tras este es que se recuerde y se comente, y es algo para lo que los mappings funcionan excelentemente.

Solo tenemos que realizar la siguiente prueba: ¿cuántos anuncios situados en paradas de autobús recordamos en los últimos días? Sin embargo, pese a que hayan pasado meses seguro que somos capaces de recordar el último mapping al que acudimos, e incluso estamos expectantes a ver cuándo se produce el siguiente y con qué motivo.