En primer lugar, definiremos lo que es una cámara Evil, ya que para el fotógrafo amateur puede ser un nuevo concepto. Pues bien, este tipo cámaras poseen un visor electrónico con objetivos intercambiables, de todos ellos, también recomendaremos un par de los que no pueden faltar en tu repertorio. Y ya que nos ponemos a recomendar este tipo “Evil”, mejor que sean modelos pertenecientes a una de las marcas más poderosas de la industria, como lo es Sony.
Además de lo que ya se ha comentado del visor electrónico, en general, las cámaras Evil de Sony se caracterizan por ser potentes, ligeras y rápidas, con lo que no tienen en absoluto nada que envidiar a las réflex.
En primer lugar nos gustaría mentar la Sony A5100, con sensor CMOS APS-C de 24.3 megapíxeles, enfoque automático y pantalla LCD de 3 pulgadas. Un modelo idóneo para la práctica semiprofesional, ultra compacta, y con un sensor de gran calidad que nos permitirá hacer fotos incluso cuando la luz ambiente no sea la idónea.
Por otro lado, tenemos la Sony A6000, con una elevada velocidad de enfoque y unas amplias opciones personalizables. Un modelo que ya lleva años en el mercado, pero que se ha convertido en uno de los clásicos de la marca, además mantiene el mismo buen rendimiento desde que salió.
El modelo siguiente al anteriormente citado es la SonyA6300, con un sensor de imagen de 24.2 megapíxeles, la posibilidad de grabar vídeos a 4k o un enfoque automático híbrido rápido, además de su pantalla LCD de 7.5 cm. Esta sufre una serie de mejoras en casi todas las características en comparación con su “hermana pequeña”. Cabe destacar que la mejora experimentada en esta cámara respecto al enfoque, le hace ser la cámara con el AF más rápido del mundo.
Para finalizar, nos gustaría recomendar dos objetivos que pueden usarse tanto para estas cámaras como para los modelos reflex. Se trata de dos modelos Sigma que presentan diferentes características entre ellos: El primero, el teleobjetivo Sigma 100-400mm, un híbrido entre un objetivo y un teleobjetivo que, sin duda, te ayudará a conseguir ese punto extra de calidad a las fotos que estén a una determinada distancia. Por último, pero no por ello el peor, el objetivo Sigma 14mm, idóneo para tomar instantáneas en estático, dos complementos esenciales para cualquier amante de la fotografía.