Hormigón autorreparable

El hormigón es el material de construcción más utilizado, tanto en España, como específicamente en las construcciones y reformas en Cantabria. De hecho, es la segunda sustancia más consumida en la tierra después del agua, más incluso que el petróleo. Simplemente fíjate en la cantidad de casas que hay hechas de hormigón, edificios de oficinas, iglesias y puentes que se construyen cada año. El hormigón es barato y muy adaptable, pero también es susceptible a grietas y desgaste bajo estrés, como calor y frío extremos, y especialmente cuando hay grandes cambios de temperatura y humedad, tales como los que se dan en Cantabria.

Históricamente, la única forma de reparar el hormigón agrietado era reubicarlo, reforzarlo o derribarlo y empezar de nuevo. Pero ya no. En 2010, un estudiante de doctorado e ingeniero químico creó un nuevo tipo de Hormigón «inteligente» que «cura» sus propias grietas. La mezcla de hormigón incluye cápsulas de silicato de sodio. Cuando se forma una grieta, las cápsulas se abren y liberan un gel que se endurece para llenar el vacío creado con esa grieta, y de esa forma auto repararse inmediatamente.

Nanotubos de carbono

Un nanómetro es una milmillonésima parte de un metro. Algo tan pequeño que no somos capaces ni de imaginarlo. Una sola hoja de papel es de 100.000 nanómetros. La construcción de materiales en la escala «nano» parece imposible, pero los científicos e ingenieros han logrado producir tubos de carbono con paredes de solo 1 nanómetro de espesor utilizando técnicas de vanguardia como la litografía por haz de electrones. Una técnica de construcción altamente avanzada y que supone un avance tecnológico abrumador

Estos nanotubos de carbono tienen la mayor relación resistencia / peso de cualquier material conocido y se pueden estirar un millón de veces más que su grosor. Los nanotubos de carbono son tan livianos y fuertes que pueden integrarse en otros materiales de construcción como hormigón, madera y vidrio para agregar densidad y resistencia a la tracción. Los ingenieros incluso están experimentando con sensores de tamaño nanométrico que pueden controlar las tensiones en los materiales de construcción y detectar posibles roturas o grietas antes de que ocurran, aumentando así la seguridad en el sector de la construcción, así como en el industrial.

Aluminio transparente

Durante décadas, los ingenieros químicos soñaron con un material que combina la resistencia y la longevidad del metal con la pureza cristalina del vidrio. Tal «metal transparente» podría usarse para construir rascacielos de cristal que requieren menos soporte interno. Los edificios militares seguros podrían instalar ventanas metálicas delgadas y transparentes que son ultrarresistentes para defender a las tropas en desplegadas.

Hace ya más de 30 años, los científicos comenzaron a experimentar con una cerámica hecha de una mezcla en polvo de aluminio, oxígeno y nitrógeno. Una cerámica es un material duro, generalmente cristalino, que se produce mediante calentamiento y enfriamiento. En este caso, el polvo de aluminio se somete a una enorme presión, se calienta durante días a 2.000 grados centígrados y finalmente se pule para obtener un material cristalino con la fuerza del aluminio.

Y tú que materiales de construcción conoces, ¿qué parezcan sacados de una película de ciencia ficción?