Las subastas son algo curioso e interesante, pero también conviene saber cómo funcionan. ¿Puede participar cualquiera? ¿Hay que saber controlar y conocer los signos complejos para hacerse comprender por el comisario de la subasta? ¿Los precios se fijan a capricho del cliente? Ahora vamos a intentar responder a estas preguntas, con el fin de comprender mejor el funcionamiento de las subastas.
Las subastas son abiertas
En principio, cualquier particular puede hacer una puja y comprar en una subasta. Las ventas públicas están abiertas y accesibles a todos, y cada cual tiene derecho de pujar, en función de sus medios.
La participación en las subastas
Primeramente conviene informarse, con el fin de conocer el calendario de ventas en cualquier gran ciudad del mundo. Existen revistas semanales que ayudan considerablemente a situar los objetos que faltan en la propia colección, y anotar las fechas de las próximas ventas que tendrán lugar en alguna ciudad en particular.
Después conviene dirigirse a la sala de exposiciones a la que se desea asistir, y que por lo general se desarrolla la víspera o la mañana de la subasta. De esta forma es posible conocer más detalles sobre los objetos que se ofrecen en subasta, y también procurarse el catálogo. Una vez bien informados sobre el objeto deseado, y presentes en la sala de subastas, tan sólo queda participar con el resto de potenciales compradores.
¿Cómo se fijan los precios?
Los precios se fijan en acuerdo entre el vendedor y el comisario de la subasta. La tasación de una obra o de un objeto es ofrecida por una persona habilitada para esto. El precio depende de varios factores: el precio del mercado, el estado del objeto, la firma, la eventual restauración, la rareza del objeto, etcétera. A continuación se firma un documento de venta.
Se trata de un mandato entre el vendedor y el comisario de la exposición. Este anuncia la estimación del objeto, su descripción, su número en el catálogo, y los gastos convenidos. El establecimiento del precio se sitúa aproximadamente a la mitad de su tasación.
El precio de reserva fijado de común acuerdo con el vendedor, es el precio por debajo del cual el comisario no tiene derecho a vender el objeto. Si un objeto no es vendido con ocasión de la subasta, puede serlo más tarde.
¿Cómo se realiza la puja?
Una subasta es una oferta de una cantidad superior a la establecida en el precio, o a las ofertas anteriores. Por lo general, el comisario de la casa de subastas es quien dirige la operación, y siempre es proporcional al establecimiento del precio de partida. Para pujar, se puede levantar el dedo, o cantar el precio en voz alta. En caso contrario, es posible pasar una orden de compra. Por lo general, un lote se vende en menos de un minuto. Por lo tanto conviene ser rápidos. El martillo cae, el comisario pronuncia la palabra “adjudicado”, y la venta se hace oficial.