Microsoft ha tomado un giro interesante de su estrategia antipiratería. Al inicio del lanzamiento de su plataforma Kinect, este gigante del software advertía de problemas legales a las personas que intentaran hackear el software que soportaba a este nuevo juguete.
Desde la clásica liberación de la plataforma para utilizar software pirata, los usuarios empezaron a idear todo tipo de cosas para aprovechar este nuevo hardware de la consola.
Empezaron a surgir aplicaciones como robots que pueden moverse con nuestros movimientos, aviones controlados a distancia que nos envían datos e imágenes, similares a lo que hacen los militares, pero controlados con el movimiento del cuerpo, hasta hovercrafts conscientes del entorno donde sobrevuelan.
Con tantas aplicaciones, Microsoft mejor optó por liberar un SDK (Software Development Kit) para los entusiastas en encontrar aplicaciones adicionales a su Kinect.
Esta medida tiene el objetivo de favorecer nuevas aplicaciones que Microsoft pueda aprovechar para enriquecer su oferta con esta plataforma tan popular. Los usuarios estarán también encantados de ver, y tal vez hasta participar, de nuevas creaciones y aplicaciones en su Xbox 360 o en máquinas independientes.