Han pasado cuatro años desde que una de las principales operadoras de Gran Bretaña, British Telecom, y el gigante japonés Sony establecieran una alianza «estratégica». Según datos del periódico Expansión, ambas compañías tienen previsto ofrecer el resultado de esta unión con la inclusión dentro de la PSP, una de las últimas consolas de Sony, de funciones propias de la telefonía móvil.

Así, la nueva máquina contará con acceso inalámbrico a internet de banda ancha, posibilidad que hace que se puedan realizar llamadas y envíos de mensajes mediante la tecnología IP y, además, como característica diferenciadora, tendrá una pantalla que podrá girar 180 grados, para poder cambiar fácilmente de teléfono móvil a consola. La marca encargada de comercializar el producto será Sony Ericsson.


Una de las razones por las que parece ser que Sony quiere lanzar al mercado esta nueva consola se basa en su intento de hacer frente al iPhone comercializado por Apple, capaz de incorporar reproductor de música y navegador de internet.